Si hubiera sido posible, de entre todas las profesiones existentes yo hubiera escogido la de super héroe. Por desgracia en el mundo real, ponerse un colorido disfraz y salir a combatir el crimen es mucho más complicado de lo que parece en los cómics, pues los superpoderes no existen y es muy fácil terminar bien muerto.
Los robots son geniales. No sólo los robots que arman nuestros coches o que exploran Marte, también son fantásticos aquellos robots de ficción que algunas veces tratan de destruir a la humanidad y otras veces nos ayudan a combatir el mal y mejor aún si son gigantescos y destruyen todo a su paso.
Ya les he enseñado un puñado de mis cortos animados favoritos ¿qué tal si ahora hacemos lo mismo pero con unos ilustradores cuyo trabajo es algo digno de compartir? Les recomiendo que le echen un ojo a las páginas de éstos artistas, seguro que encontrarán mucha inspiración por ahí.
Hay un puñado de directores cinematográficos cuyo trabajo se ha ganado mi total admiración y de quienes no me pierdo una sola película y Danny Boyle es uno de ellos. Ha hecho cosas tan entretenidas como variadas saltando del drama al terror con cosas como Trainspotting o 28 Days Later.
¿Qué hará de la animación algo tan encantador? Tal vez sea el hecho de dar vida a mundos y personajes de fantasía que de otra manera no conoceríamos. Pueden ser muchas cosas, lo único cierto es que no bastan unos dibujos bien hechos para tener una animación respetable, hace falta el respaldo de una gran trama.